Como dice la famosa canción de Los del Río, Sevilla tiene un color especial y sigue teniendo su duende. Ese duende que atrapa, ese olor a azahar que invita a recorrer sus calles y ese carácter flamenco y elegante sólo se encuentra en el centro de la capital hispalense. Por todo ello, si una persona ha decidido que esta ciudad con más de dos mil años de historia es su lugar en el mundo, la mejor decisión que puedes tomar (si te lo puede permitir), es la de comprar un piso en el centro de Sevilla.
Hace poco, publiqué el post titulado Comprar una casa: 7 consejos muy a tener en cuenta, pero más allá de lo emocional, existen siete razones de peso por las que comprar casa en el centro de Sevilla es una magnífica inversión. Yo en este post, voy a darte 7:
Prácticamente, el 90 por ciento del patrimonio arquitectónico se encuentra en el casco antiguo de Sevilla. El simple hecho de ir a comprar el periódico al kiosco más cercano supone pasar por algún monumento que al contemplarlo podemos ver el paso de los siglos en la ciudad. Además de tener joyas arquitectónicas como la catedral de Santa María, la catedral católica más grande del mundo, la Giralda, que durante muchos siglos fue la torre más alta de Europa, la Torre del Oro y los Reales Alcázares, el centro de Sevilla cuenta con otros monumentos de interés como las ruinas romanas del Antiquarium, las modernas ‘Setas’ o la muralla árabe de la Macarena.
No hace falta ir a un macro centro comercial de las afueras de la ciudad y soportar los agobios por encontrar un aparcamiento o aguantar la bulla que se forma en ese recinto para tener acceso a los mejores comercios y a las mejores marcas si uno opta por comprar un piso en el centro de Sevilla. Calles como Tetuán, Sierpes, Puente y Pellón o Avenida de la Constitución supone tener, en tan solo unos pasos, un gran entramado de las mejores tiendas con marcas de primerísima calidad.
Uno de los atractivos que tiene la capital hispalense es su variada oferta gastronómica. El centro neurálgico de esa oferta es, casualmente, el casco histórico de la ciudad con bares de tapas con encanto como El Rinconcillo, uno de los bares más antiguos de España en funcionamiento desde el siglo XVII, hasta la oferta más vanguardista con gastrobares que cuentan con excelentes críticas pasando por restaurantes de carácter más exótico como hindúes, marroquíes, hawaianos o de comida vegana.
Otra razón para comprar piso en el centro de Sevilla es la gran oferta cultural que va a estar al alcance del que adquiera el inmueble. En pleno casco antiguo quien quiera de gozar del mejor teatro tiene al Teatro Lope de Vega como su mejor opción y si su preferencia es la música de cámara, el jazz o lo lírico podrá disfrutar de ello en el Teatro de la Maestranza. Además, el centro de la capital hispalense cuenta con una de las mejores pinacotecas de Europa, el Museo de Bellas Artes, así como de multicines que proyectan tanto cine comercial como de autor. Por no hablar de la cantidad de rincones interesantes que puedes visitar.
Sevilla no sólo es mágica de día. Por la noche esa magia se diluye en opciones de ocio para poder despejar la mente y da la casualidad que el centro de esta ciudad andaluza cuenta con lugares como el Arenal, la Alfalfa y, especialmente, la Alameda, donde se concentran las mejores opciones de ocio nocturno desde discotecas hasta bares de copas pasando por pubs y salas de conciertos.
No hay sitio mejor conectado que el centro de una ciudad y Sevilla no es una excepción. Además de tener en sus cercanías dos estaciones de autobuses, una estación ferroviaria y un apeadero con conexiones a toda la Península, el casco histórico hispalense y sus alrededores es el punto de partida de casi 40 autobuses y un tranvía que conectan con todos los puntos de la ciudad y con el aeropuerto. Asimismo, el centro de Sevilla cuenta con dos paradas de metro.
Por supuesto, dedicándome al sector inmobiliario no podía dejar de mencionar la rentabilidad que puede dar a la larga el comprar una casa en el centro de Sevilla. La capital de Andalucía cerró el año 2019 con la cifra récord de cinco millones de turistas, un cinco por ciento más que el año anterior, por lo que destinar una vivienda en el centro para el alquiler turístico puede suponer pingües beneficios para su propietario.